21 días es el tiempo requerido para formar un nuevo hábito, según la teoría de Maxwell Maltz, cirujano plástico de la Universidad de Columbia. 21 días son los que llevo yo a dieta. Maltz asegura que actuamos y sentimos de acuerdo a la imagen que nos hemos formado de la realidad y que en función de esta imagen creamos esos hábitos que nos persiguen a todas horas y durante buena parte de nuestras vidas.  

Este cirujano considera que es necesario un mínimo de 21 días consecutivos de práctica de cada nuevo hábito para que se puede apreciar un cambio perceptible en la persona. Para que ese cambio sea posible Maltz exige que sea aplazado todo juicio crítico con el fin de comprobar o negar la validez de esos conceptos prefijados en la vida de cada personas.

Ayer hizo 21 días que comencé una dieta que, para mí, en otro momento hubiera sido salvaje. La estoy haciendo con Alejandro Martos, un nutricionista que trabaja con nosotras en Viventi, y el objetivo es reducir al mínimo el nivel de insulina para acelerar el metabolismo lo que significa que no estoy comiendo ni hidratos de carbono ni grasas. Por lo tanto, llevo 21 días sin comer mi tostada de cada mañana, sin probar unos espaguetis o cualquier otro tipo de pasta o sin tomar un trago de cerveza.

Sí que estoy comiendo verduras (muchísimas) y proteínas, además de intentando hacer ejercicio (si las lesiones me lo permiten) para que el ritmo de pérdida de peso sea aún mayor y pueda lograr el objetivo que nos hemos marcado que es adelgazar 16 kilogramos (sí, este verano me he pasado muchísimo con las cañas y con el pescaíto frito).

corazon verduras

¿Han cambiado en estos días mis hábitos, como asegura Maltz? Sí y no. El pan de cada mañana lo sigo echando en falta, al igual que los espaguetis y que una caña fresquita. Veo a la gente tomando esas comidas y no puedo evitar el deseo… ¡Ay, el deseo! Lo que sí noto es que he incorporado de una manera natural tomar verdura en cada comida, a excepción de en el desayuno; comer fruta cada mañana y beber grandes dosis de agua.

Es curioso pero poner no me ha costado trabajo, lo que sí me cuesta es quitar lo que me gusta. Durante estos 21 días me he dado cuenta de cómo influye mi carácter en mi relación con el peso y de cómo mi insaciabilidad a la hora de comer está motivada en parte porque soy una persona muy instintiva y necesito acabarme el plato. Creo que una parte de mí, la más animal, teme que en un futuro no haya comida y necesito acabar con el último bocado antes de dejar cualquier resto en el plato.

Para mí, no puedo negarlo, está siendo duro. Además de esa insaciabilidad de la que hablaba ante también está el asociar la comida a una actividad social: me gusta salir de tapas, charlar con la gente mientras comemos y echar unas risas delante de unas cervezas. Sí, se puede mantener esa actividad social sin necesidad de comer ingentes cantidades y siguiendo la dieta pero siento que yo misma me pongo un límite y soy de las personas a las que los límites no le gustan, incluso los que me pongo yo misma.

Aquí hay una lucha importante con mi ego. Hay una parte de mí que quiere comérselo todo y otra que quiere ser más sobria, más zen, podríamos decir. Hay una parte de mí que quiere la expansión sin límites y otra que pide el recogimiento. ¿Cómo poner de acuerdo a ambas? Lo que estoy haciendo es usar técnicas de la Programación Neurolingüística (PNL) para poner en común esas dos partes y para formar nuevas conexiones neuronales que hagan posible la consecución de ese objetivo de quitarme de encima los 16 kilos que me separan de mi peso ideal.

La irritabilidad es otra de los daños colaterales, al menos para mí, de seguir una dieta. A la hora de estar menos irritable me está ayudando la práctica de la meditación que para mí es desde hace tiempo un bálsamo, además de la práctica del deporte que hace que mis endorfinas se disparen y sienta felicidad.

Estas son las estrategias que estoy usando, además de estar muy vigilante conmigo misma y de observarme en cada trampa que intento ponerme. ¿Cuáles son tus estrategias a la hora de crearte un huevo hábito? ¿Cómo logras mejorar la forma que tienes de comer, hacer deporte o cualquier otro reto que te propongas?