Llega 2016 y con el nuevo año también llegan los nuevos deseos. Desde Viventi queremos hacerte 35 deseos para tu 2016 sea un año en el que la magia de la vida te toque. Estos son nuestros deseos:

  1. Sueña porque un sueño sólo por ser tal ya merece ser perseguido y te inspira para dar un paso más, para seguir.
  2. No escuches a los agoreros que te preguntan qué haces soñando. Esos que te dicen que lo que vale es la realidad dura y cruda y que los sueños nos llevan a ningún sitio. Tal vez no se arriesgaron jamás o tal vez pensaron que soñar les podía salir caro. Tal vez el miedo pudo con sus sueños. No los escuches.
  3. Escucha tu voz interior, ésa que te susurra ‘confía en ti, sigue hacia delante porque los sueños también se hacen realidad’ o que, por muy loco que parezca, te dice ‘esto sí’ o ‘esto no’.
  4. Arriesga. Pero ten en cuenta que arriesgar no siempre implica perder algo. A veces lo que hay que arriesgar es la imagen que tenemos formada de nosotros mismos, esa autoimagen que nos convierte en personas estáticas, sin cintura, encosertadas en quienes nos creemos que somos. Arriesgar significa salir de esa autoimagen, dejar de ser quien piensas quien eres para ser quien puedes ser.
  5. Pasa de los ‘tengo que’ y de los ‘debería’. Abraza los ‘quiero’, los ‘apetece’ y los ‘me da la gana’.
  6. Siente la tierra bajo tus pies. Así, sin zapatos. La tierra es el lugar en el que germina cualquier semilla y todos somos en cierta medida semillas pendientes de germinar. Búscate un ratito para sentirla debajo de tus pies. La arena de la playa, la tierra del bosque, la del huerto o la del seto que hay debajo de tu casa. Siéntela y déjate acariciar por ella.
  7. Deja que el agua corra por tus dedos. Porque así es la vida, se escapa entre los dedos, y a veces está bien recordarlo para vivir cada día como si fuera el último día.
  8. Baila cuando te sientes feliz. Y cuando sientes dolor. Bailar transmuta el alma y hace que la alegría entre en ti, que la vidas, que la sientas, que tú y la alegría seáis uno.
  9. Grita en el coche. Sí, cuando nadie te ve. Grita y saca la mala hostia porque si no la sacas ya sabes que se quedará dando vueltas por tu cabeza como un huésped incómodo. La manera de que se vaya es sacándola y para lograrlo, nada mejor que gritar en el coche, cuando nadie te ve.
  10. Disfruta de lo pequeño. De esa flor que acaba de florecer, del rayo de sol en la cara o de la lluvia en tu piel. Encuentra cada día algo pequeño que te haga disfrutar y sentir que la vida es vida.
  11. Bosteza. Porque disfrutar de un bostezo es disfrutar de la cotidianeidad que te regala el cuerpo.
  12. Llora. De alegría, pero también de tristeza porque alegría y tristeza son caras de la misma moneda y sin una no hay otra.
  13. Renuncia a la perfección. Qué aburrida sería la vida si fuera perfecta, todo acabado, todo hecho. La perfección es inalcanzable y buscarla puede amargarte a la vida. Hazlo bien y punto, nunca perfecto.
  14. Ríe. Rodéate de personas que te hagan reír y sonreír, que te saquen una risa furtiva y te hagan centellear los ojos, personas que te nutran con alegría.
  15. Crea. Porque crear algo significa ir a favor de la vida, significa expresar quién eres y cómo contribuyes a crear el mundo que deseas para ti y para los tuyos.
  16. Da. Porque lo que das es lo que vuelve, lo que creas fuera de ti es lo que generas dentro. Y para dar no hace falta tener nada. Con una sonrisa ya basta.
  17. Di ‘te quiero’ a quien te apetezca decírselo.
  18. Da las gracias porque detrás de cada gracias hay una bendición a la vida.
  19. Pregunta a la personas que quieres si son felices porque es el mejor termómetro par conocer lo bueno que hay en tu vida. Y si alguien te dice que no es feliz, pregúntale qué necesitaría para serlo.
  20. Cierra cada día con lo bueno que te ha pasado.
  21. Di no cuando te apetezca decir no. Y cuando sientas que tienes que decir no. Piensa que con ese no cuidas tu jardín y evitas que sea pisoteado.
  22. Di sí cuando lo sientas, cuando ese sí vibre dentro de ti y sepas que es el único camino posible.
  23. Conoce gente nueva que te aporte otras posibilidades, otros puntos de vista, que abran tu mente para decir sí o para decir no, para explorar, para conocer otros mundos.
  24. Haz el amor y disfruta del tacto de tu amante (o amantes), de su tacto, de tu cuerpo y de su cuerpo.
  25. No renuncies por miedo. Si tienes que renunciar, hazlo después de haberlo intentado. No antes.
  26. Deja de quejarte. Con la queja se te va la fuerza. El Universo tiene para ti lo mismo que para los otros y lamentarte no te acercará más a ello.
  27. Sé humilde cuando haya que serlo porque en la humildad está la posibilidad de aprender de los otros.
  28. Deja batallar a tu guerrero, ese guerrero que todos llevamos dentro y que sale en las peores ocasiones, en esas en las que creemos que es imposible reaccionar.
  29. Vive la sobriedad porque en la sobriedad está el placer de que sea suficiente con suficiente, de decir ‘no necesito más, con poco me vale’.
  30. Que tu mirada sea la de un niño que entra por primera vez en un templo, una mirada abierta a lo que venga, inocente, dispuesta a vivir lo que toque sin juicio previo.
  31. Usa el corazón para mirar desde él, para sentirlo latiendo como un todo dentro de ti, porque usar el corazón te recordará que vives y que amas y que el amor es una fuerza poderosa para seguir hacia delante.
  32. Mira los ojos porque en los ojos de las otras personas y en los tuyos está la verdad, la esencia, quien eres y quienes son. Dicen que los ojos es la puerta del alma. No te importe tocar el alma de otras personas y no te importen que otras personas toquen la tuya porque ahí está la verdadera comunicación.
  33. Respira hasta el fondo de tu estómago. Inhala y exhala disfrutando de la respiración porque es un placer que siempre nos acompaña y al que pocas veces le hacemos caso.
  34. Para porque en los espacios vacíos es donde podemos encontrar un hueco para que aflore la creatividad. Siente como de la nada surge algo, al igual que de una semilla surge una flor. Date espacio para parar y para caer, para descansar la mente y para sentir como de ese descanso surge algo nuevo.
  35. Enámorate. Pero cuando te deseo que te enamores no tiene porque ser de alguien, que también puede ser, por supuesto. Enamórate de lo que haces, de lo que te ilusiona, de lo que te apasiona, porque enamoramiento es lo que hará que desees vivir cada día con la intensidad que se merece ser vivido.

¡Feliz 2016!