Lo imposible sólo existe en tu mente
Ya sé que es una palabreja que suena mucho, muchísimo últimamente, suena tanto que empieza a cansar. Además, parece que ahora todo el mundo tiene un coach. ¡Hasta los cantantes! Pero, ¿sabes qué es eso del coaching? ¿Para qué sirve? ¿Qué te puede aportar a ti, a tu empresa o a alguien que conozcas?
A mí me gusta definir el coaching como un proceso de acompañamiento, en el que el coach acompaña a su cliente (los más finos le dicen coachée, aunque a mí me suena muy raro) desde el estado actual hasta el estado que desea alcanzar, lo que denominamos el estado deseado. El coach no asesora, por muy extraño que parezca. El coaching parte de la premisa de que cada uno de nosotros tenemos dentro todas las respuestas a cualquier pregunta. Lo que el coach hace es hacer la preguntas justas y precisas para que afloren esas respuestas.
En el proceso de coaching también es habitual que aparezcan obstáculos: si no estás ya en ese estado deseado es por algo, así que durante el proceso que se sigue con el cliente los coachs nos dedicamos a detectar cuáles son esos obstáculos y a hacer que desaparezcan para que nuestro cliente consiga el objetivo que se ha marcado. Esos obstáculos se salvan con diferentes técnicas, entre las que se incluyen las preguntas poderosas y, en mi caso, la Programación Neuro Lingüística, un sistema que busca la excelencia en el ser humano.
A mí me gusta decir que objetivos hay tantos como personas. En mi caso, como coach, estoy acompañando ahora mismo a personas que están arrancando con su empresa. Para ellos el objetivo es llegar a vivir del proyecto empresarial que tienen entre manos y para eso trabajamos, ahí nos enfocamos y por eso vamos. El coach anima y reta a su cliente, a la vez que lo acompaña para que decida la acción que ha de hacer en cada momento y le muestra las posibles incongruencias en las que pueda caer.
Algo importante de un proceso de coaching y que lo diferencia de otras disciplinas es que los clientes se llevan tareas a su casa: así el trabajo continúa entre sesiones y se sigue poniendo la energía en conseguir ese objetivo tan deseado.
También estoy haciendo procesos de coaching personal, también llamado coaching de vida, en el que el objetivo del cliente es conocerse mejor a sí mismo, emprender un camino de búsqueda personal, de conocer sus potencialidades y de poder salvar esas ideas limitantes que impiden que su vida vaya por dónde desea. En definitiva, para mí el coaching es hacer que lo imposible sea posible y que aquello que te has imaginado en tu mente se convierta en algo real.
Si quieres más información sobre los procesos de coaching que hacemos en Viventi, puedes pinchar aquí
