Por Mary Iribarren, de la revista literaria Zoque.
Reconócelo una historia no es nada sin que surja el conflicto, y en los conflictos tienen gran responsabilidad y mérito los malos.
Para alcanzar esto no nos vale cualquier villano, ha de ser uno que haga la historia suya, que nos provoque un rechazo frontal a primera vista para engancharnos después. En este punto, podríamos hablar del magnetismo de personajes como Walter White de Breaking Bad, y de cómo nuestros sentimientos experimentan una sensación de montaña rusa acompañando el arco de transformación del protagonista.
Nuestras emociones van desde la indiferencia por ser un personaje gris, a la admiración por cómo va creciendo su valentía, en otras ocasiones, nos lleva a la duda y la contradicción. Muchos de nosotros nos vimos recompensados por una de las escenas claves, en la que el personaje se reafirma en una conversación con su esposa en los últimos capítulos. Un trabajo magistral de construcción de personajes, realizado de fuera a dentro, dándole matices hasta definirlo con trazos seguros.
Qué maravillosa es la magia que escritores y guionistas articulan haciéndonos empatizar, a veces de forma incomprensible, con asesinos, ladrones o malvados de cuento. Todo un arte que en multitud de ocasiones, viene acompañado de técnicas como la impartida en un taller de construcción de personajes.
En mi opinión, es el arte de humanizar o hacer comprensible lo incomprensible. En este sentido, entenderemos por qué Hannibal actúa así, la complejidad y oscuridad que emana del personaje. Oscuridad que hace que nos bebamos cada capítulo, con la misma intensidad con la que él selecciona el vino con el que acompañará sus platos “especiales”, acercándonos cada vez más a su personaje y haciéndonos un poco cómplices, por seguirlo con esa devoción.
Hilando con el arte de generar complicidad con el lector o espectador y ese poder de atracción de los villanos, me gustaría recordar una de las mejores escenas que tanto ha dado que hablar, y cómo en un instante, podemos hacer que un personaje que ha generado rechazo, nos hechice haciéndonos partícipes de su causa, es la escena de Blade Runner.
“Todo lo que él quería, eran las mismas respuestas que todos buscamos”
El próximo 13 de diciembre profundizaremos en el arte de construir villanos en un Taller de escritura creativa en formato monográfico que se desarrollará en Benalmádena.
Leonor Cabrera hablará de las motivaciones más profundas de los malos para ser malos desde un punto de vista psicológico. El eneagrama, un sistema de identificación de tipos de personalidad, nos ayudará a acercarnos a los claroscuros de sus personalidades.
La parte literaria correrá a cargo de Gabriel Vargas Zapata (Escritor y director de la revista literaria Zoque de Málaga).
Si te gusta escribir, debatir sobre historias, series o cine, tu cita es en Benalmadena el día 13 con la escritura creativa, la construcción de personajes y ¡cómo no! las tapitas que nos tomaremos después del taller.
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