Pienso, luego tengo un blog

Abrir un blog es algo fácil y de carácter obligatorio si se quiere construir una marca personal. Cualquier emprendedor o empresa lo sabe: para estar en el mapa de Google es necesario generar contenidos (seguro que alguna vez has escuchado o leído eso de ‘El contenido es el rey’) y si quieres construirte una marca personal pues lo primero es ganarte una plaza en el reducido grupo de expertos existentes en la blogosfera sobre tu tema.

Son muchos los blogs y páginas que te guían a la hora de crear un blog, ganar dinero a través de él, rentabilizarlo con el email marketing o modificar su apariencia a tu antojo pero pocos son los que te guían en los más necesario: la creación de contenidos. El miedo a la página en blanco es algo sobre lo que, de forma paradójica, se han vertido ríos de tinta y que ahora se ha cambiado por el miedo a la web en blanco. Hay cinco preguntas que te puedes hacer y cuyas respuestas te van a ser muy útiles a la hora de ponerte a escribir. Mi consejo es que cojas un papel y un bolígrafo y las contestes dándole un tiempo para responder a cada una de ellas. Así lo hacemos en los talleres de coaching para escribir blogs que impartimos en Viventi y así lo hago yo en los procesos de coaching para escribir que hago con mis clientes. Cuanto más claras tengas las respuestas, más fácil será ponerte manos a las obras y llenar tu blog de entradas que reflejen quien eres y lo que sabes:

  1. ¿Para qué quiero yo un blog? Puedes quererlo para dar salida a una afición, para crearte una marca personal o para vender  a través de él. Cuanto más claro lo tengas, más claros tendrás los contenidos que puedes volcar en él. Te propongo que te hagas una imagen clara de cuál es el objetivo que perseguías al abrirlo y que te hagas una imagen mental de cómo sabrás que has alcanzado ese objetivo.
  2. ¿Cada cuánto voy a escribir? La propuesta es que te hagas esta pregunta de una forma honesta y realista y que te marques una cifra capaz de cumplir. Yo, por ejemplo, sé que escribo rápido, estoy en una fase en la que me apetece escribir y me he puesto el objetivo de, hasta este verano, escribir dos entradas a la semana para este blog  y uno para mi web personal.
  3. ¿A quién va dirigido mi blog? Imagínate que tienes delante al lector tipo de tu blog. ¿Cómo es? ¿Qué edad tiene? ¿Cuáles son sus gustos? ¿Qué va buscando en tu web? ¿Cuáles son los temas que le interesan? Piensa como ese lector pensaría e intenta adivinar, desde esa posición, qué es lo que busca.
  4. ¿Sobre qué voy a escribir? Para mí, en este punto hay dos preguntas claves: ¿sobre qué sé lo suficiente para escribir? y ¿qué es lo que me apasiona como para investigar sobre ello, aprender cada día y transmitirlo? Contestándolas, seguro que ya se te han ocurrido varias entradas para elaborar.
  5. ¿Qué tono voy a usar? Aquí entramos ya en el cómo vamos a escribir nuestras entradas. Si yo soy una persona con sentido del humor, me resultará muy difícil mantener un tono formal y serio e igual sucederá al revés. Lo que te propongo es que te plantees cómo eres y adecues tus contenidos a tu forma de ser. Así será todo más fácil.

La propuesta es que una vez contestadas estas cinco preguntas elabores un plan de acción para el próximo mes en el que detalles cuántas entradas escribirás, posibles títulos y contenido. ¡Ya sólo te queda ponerte manos a la obra! Espero que esta entrada te haya sido útil y que compartas con nosotros dudas, sugerencias o cualquier pregunta que te asalte sobre este asunto.