fama-Viventi

Emprender no sólo tiene rentabilidad económica, también tiene rentabilidad emocional porque tiene mucho de crearnos un puesto de trabajo a medida en el que podemos poner en acción nuestros valores, nuestra misión y así acercarnos a la visión que tenemos del mundo. Sobre eso hemos hablado esta semana en el blog de Andalucía Lab con el que colaboramos de forma periódica.

“Los emprendedores deseamos materializar nuestros proyectos, hacer realidad nuestros sueños, vivir de lo que somos y en el mismo momento en el que nos decidimos a intentar vivir de eso en lo que creemos es cuando comenzamos a pagar con sudor, con muchas horas de trabajo y con incertidumbre”, cuenta Leonor Cabrera, nuestra directora en este post, en el que compara el camino del emprendedor con el que seguían aquellos jóvenes matriculados en la academia de Fama. ¿Os acordáis de lo que les decía Lydia Grant, la exigente profesora: “Tenéis muchos sueños. Buscáis la fama, pero la fama cuesta. Pues aquí es donde vais a empezar a pagar con sudor”.

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