Sé que soy una coach atípica. La mayoría de la gente que se dedica a esto habla sobre cómo conseguir el éxito en vida, cómo conseguir el éxito en el trabajo o cómo conseguir el éxito en la pareja o en lo que sea. Yo tengo un serio problema con la palabra éxito: no me gusta usarla. Es más la rehuyo igual que mi gato Zafú huye a la veterinaria. Y, como él con la veterinaria, me revuelvo con sólo olerla.

¿Qué me pasa a mí con esa palabra? Pues me pasa que llegué a creérmela, la hice mía y, de tanto hacerla mía, dejé de ser yo porque intenté convertirme en esa palabra.

En lugar de simplemente ser, quise ser éxito. Contado así puede parecer algo abstracto, pero tiene su lógica. Para mí, eso que podríamos llamar éxito, llegó muy prontito, cuando tenía 14 años. Por aquella época yo hacía atletismo, llevaba sólo un año entrenando (antes había hecho muchos otros deportes) y, sin comerlo ni beberlo, fui campeona de España de mi categoría de lanzamiento de peso.

Antes había ganada muchas otras cosas: desde concursos de redacción en el colegio hasta alguna que otra competición deportiva pero nunca un campeonato de España. Llegué a creerme que eso era el éxito y que para seguir teniendo éxito debía esforzarme mucho, entrenar muchísimas horas, ser una persona dura, centrada en la acción, en lo que hacía, sacrificada y con poco tiempo para la risa y para la ligereza.

Durante los siguientes diez años, gané muchas más medallas en el atletismo, muchas de oro, algunas de plata y unas cuantas de bronce, pero lo mío era ganar, quedar la primera y no me importaba el precio a pagar: lo importante era conseguir el objetivo, subir al podio y ganar. No había más. Eso era para mí el éxito y disfrutaba lográndolo.

Quería ser la mejor y para ello entrenaba todos los días un buen puñado de horas. Jamás me pesó. Aquella era mi vida y mi motivación era de ser la mejor.

Pero, ¿qué es el éxito?

Un día comencé a cuestionarme si en realidad podía ser la mejor y qué significaba ser la mejor. Ser la mejor, ¿dónde? ¿Aquí en España? ¿En el mundo? ¿En esta época? ¿Para siempre? Aquello era demasiado inabarcable para mí y me di cuenta de que aquello que andaba persiguiendo con tanto afán era una gran mentira que me había contado a mí misma. Me había creído que debía hacer algo grande con mi vida y luchar contra lo que viniera para ganar y para tener éxito.

La vida así es muy dura. Supone luchar todos los días contra molinos de viento. Llega un momento en el que todo se convierte una amenaza y, de tanto ver la vida como un lugar en el que luchar, llegas a tomártelo todo como una lucha. No hay gentileza, ni respeto hacia uno mismo, ni amor hacia tu cuerpo ni hacia lo que necesitas en cada momento. Lo único que cuenta es dar cada día la talla, llegar a esa idea tan grande que te has creado de ti misma. Y lo peor es que cada día haces esa idea sobre ti más grande, de modo que no hay descanso posible.

La vida se convierte así en una jaula de la que es imposible librarse.

Y sí, esa jaula se llama éxito o ambición o depende la historia que cada uno nos montemos en la cabeza.

La jaula del éxito

Por esto es por lo que no me gusta la palabra éxito, porque es una palabra despiadada que no da tregua y que tiene un antónimo, que es fracaso, de modo que si no triunfas, pierdes. O, lo que no es lo mismo, si no eres una persona exitosa eres un fracasado.

¿Sabéis que muchas de las personas que vienen a hacer coaching es porque les da pánico fracasar?

Creo que el concepto que tenemos sobre el binomio éxito-fracaso es poco amable con nosotros mismos. Nos pone demasiada carga, demasiado esfuerzo, poca gentileza y poca autocompasión. ¿Cómo cambiar esto? Hablándonos de otra manera. ¿Qué tal si en lugar de hablar de tener éxito hablamos de realizarnos como personas? ¿De lograr expresar quienes somos en realidad? Porque en el momento en el que expresamos quienes somos y lo que hemos venido a dar, el resto vendrá de manera fácil y automática.

¿Qué es para ti el éxito? ¿Usas esta palabra o prefieres emplear otra? ¿Cómo te sienta pensar que puedes tener éxito o fracasar en determinado asunto? Me encantaría leerte en los comentarios.