¿Alguna vez te ha pasado que un asunto que pensabas que ya habías trabajado vuelve a aparecer en otra situación? Por ejemplo: en una sesión de coaching, de terapia o en un taller habías trabajado un asunto, como tu relación con el dinero, con alguien de tu familia o con una situación que para ti había resultado traumática.

Pensabas que eso ya estaba cerrado y que estaba resuelto, solucionado, que podías pasar página porque le has dedicado muchas horas de terapia, de trabajo personal y de atención para darte cuenta de qué había ahí detrás. Y sí, ya sabías qué sucedía con ese asunto, qué se te movía, lo habías llorado, tal vez sentido el enfado o la tristeza asociada al tema.

Sin embargo,  en otro momento ese tema se te vuelve a poner por delante y te das cuenta de que ese asunto no estaba tan resuelto como tú pensabas. Este es  uno de los efectos secundarios del coaching wingwave que hacemos en Viventi, que a veces hace que esos temas que parecían que ya estaban cerrados vuelvan a emerger por otro lado o que veamos otra vertiente de ese asunto sobre el que no teníamos conciencia.

¿Qué sucede cuando ese tema que ya pensábamos resuelto vuelve para darnos una bofetada? ¿Qué es necesario para que un asunto se cierre y se dé por trabajado? Porque, ¿un tema se puede dar alguna vez por trabajado? En este vídeo post te contesto a estas preguntas y te cuento, desde mi punto de vista, cuando un tema se puede dar por trabajado.

¿Te ha sucedido esto de que un tema que considerabas trabajado ha salido en otro momento, cuando menos te lo esperabas? ¿Crees que eso que tanto te ha fastidiado está ya realmente trabajado o tal vez puede salir por otro lado?

Me encantaría escucharte ahí abajo, en los comentarios.