La pregunta es una de las herramientas básicas de cualquier proceso de desarrollo personal. Sin pregunta, podríamos llegar a decir, no hay desarrollo que valga. Por eso hoy te traigo estas 10 preguntas para conocerte mejor. Hay preguntas que remueven, otras que retan, algunas que te llevan a tener puntos de vista nuevos sobre quién eres o sobre cómo eres. Las preguntas abren puertas desconocidas y sirven para llegar hasta lo más profundo de nosotros mismos y para tener más conciencia de quienes somos, de qué queremos y de qué nos puede llevar a sentirnos cerca de la realización.

Una pregunta bien hecha, en el momento justo y adecuado, puede tener el don de hacer un click, un cortocircuito que nos lleva a tomar conciencia de algo, del para qué de ese bloqueo que no nos deja progresar o del motivo por el que no tomamos esa decisión que llevamos tanto tiempo postergando. Afrontar esas preguntas internas nos puede llenar de valentía, de coraje, de una fuerza retadora y que nos impulsa a dar el salto que llevamos tanto tiempo postergando. En coaching hablamos de preguntas poderosas, esas preguntas que te descolocan y que te llevan a dar un nuevo impulso a la vida y que, en definitiva, son preguntas para conocerte mejor.

Hay una pregunta para conocerte mejor a la que le tengo especial cariño porque para mí supuso un antes y un después. Esa pregunta me llegó en un taller en el que yo participaba. Es una pregunta simple y a la vez compleja porque requiere de un grado alto de introspección y para responderla de verdad es necesario desnudarse emocionalmente. Esa pregunta es ‘quién soy yo’. Cuando me la hicieron y comencé a responderla me di cuenta de que no tenía ni idea de quién era y ahí fue donde comenzó en serio mi proceso de búsqueda, de querer conocerme, de querer saber quién soy en realidad. Desde eso ha llovido mucho y puedo decir que me conozco un poco más que cuando me la realizaron aunque, he de decir, que de vez en cuando vuelvo a planteármela y lo cierto es que nunca deja de sorprenderme.

Preguntas para conocerte mejor

  1. ¿Quién soy yo? Empezamos por esa que me descolocó a mí y no es otra que quién soy yo. Y para contestarla te animo a que lo hagas de una determinada manera: pídele a alguien que conozcas que te eche una mano y que, durante unos 15 minutos, se ponga delante de ti. Tú comienzas a decir ‘yo soy’ y lo que te venga. Si en algún momento te paras esa persona que tienes delante te puede echar un cable y decir en voz alta ‘yo soy’ para que tú sigas completando la frase así de forma continuada durante 15 minutos. Esa persona que tienes en frente puede tomar notas de tus respuestas de modo que después te las puedas leer. ¿Eso es todo lo que tú eres? ¿Eres más cosas? Añádelas y poco a poco completa esa lista.
  2. ¿Qué espera el mundo de mí? Otra de las preguntas, podemos decir, con enjundia. Te aconsejo contestarla como la del punto uno, haciendo el mismo tiempo de ejercicio. Si no tienes a nadie a mano o si prefieres hacerlo en solitario, la puedes contestar por tu cuenta pero, como te he dicho antes, haciéndolo sin parar y diciendo lo que te venga a la cabeza sin ponerlo filtro. Contestar estas preguntas es casi un ejercicio de meditación y lo interesante es dejar que te vaya viniendo a la cabeza lo que te venga, sin poner filtro. Después ya podrás ordenarlo todo mentalmente. No te preocupes.
  3. ¿A qué temo? Todos tenemos miedos de los más variopintos. Sin embargo, el miedo no suele ser algo abstracto. Aunque digamos ‘tengo miedo’ así de forma genérica el miedo suele ser a algo determinado. Puede ser miedo a la muerte, a quedarnos solos, a hacer una presentación en público. Miedos hay para todos los gustos, como no podría ser de otra manera.
  4. Si tuviera todo el dinero del mundo, ¿qué haría? Ésta también es de las que marcan un antes y un después. ¿Te dedicarías a lo mismo? ¿Harías otra cosa? Te puede dar muchas pistas de cómo está tu vida en este momento.
  5. Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿qué haría? Clara, sencilla y directa. Es de las que más me gusta, sobre todo cuando trabajamos temas relativos al trabajo. No sé si alguna vez te habrá pasado eso de tener una crisis de vocación, de no saber si lo que estás haciendo es lo que debes o no. Esta pregunta te sacará de dudas y te ayudará a saber si vas por el camino adecuado. Y de regalo otra pregunta más: ¿Qué pasa para que no lo estés haciendo ya?
  6. Imagínate que te mueres, te vas al cielo y aparece San Pedro quien te dice que no puedes entrar al paraíso hasta que cambies determinado comportamiento en la tierra. ¿Qué tendrías que cambiar? Contestar a esta pregunta te dirá mucho sobre tu ego, eso que te impide ser feliz.
  7. La gente que tiene más confianza contigo y que alguna vez se ha peleado contigo, ¿qué es lo que te ha recriminado? Otra pregunta que va detectar los obstáculos que nos impiden ser feliz. Si la contestas de forma sincera saldrá mucho sobre lo que podemos denominar tu ego, ese ego que nos suele dominar a la mayoría y que al final acaba haciéndonos daño y haciendo daño a las personas que nos rodean, así como a las relaciones con esas personas.
  8. ¿Qué me molesta de los otros? Y de eso que me molesta, ¿qué tengo yo también? Para contestar ésta es necesaria una buena dosis de sinceridad. Es relativamente sencillo que veamos la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio y más de una vez vemos en el otro aquello que en realidad nos molesta del otro. Así que si, por ejemplo, tildamos a alguien de insoportable por su exigencia, la pregunta consiste en girar esa exigencia hacia nosotros y preguntarnos cómo nos llevamos con la exigencia.
  9. ¿Cómo me gustaría que fuera el mundo en el que vivo? Para contestar a esta pregunta toca soñar un poquito, soñar con ese mundo que a mí me gustaría que se creara. ¿Me gustaría que fuera pacífico, ecológico, igualitario? ¿Y cómo sería un mundo pacífico? Cómo serían sus colores, la cara de las personas, que harían, cómo se sentirían. Acabas de diseñar tu visión de esta vida.
  10. ¿Cómo puedo yo contribuir a crear ese mundo? Desde quien soy y desde lo que sé, ¿qué puedo hacer yo para contribuir a crear ese mundo que deseo? ¿Cuál es mi papel? ¿Qué es lo tangible y lo practico que puedo contribuir a crear? Bienvenido a tu misión.

¿Has contestado ya estas 10 para conocerte mejor? ¿De qué te has dado cuenta al contestarlas? ¿Estás en el camino adecuado para lograr la realización o, por el contrario, crees que te desvías de expresar tu esencia en este mundo?