¿Piensas que no eres creativo? ¿Crees que tu capacidad para inventar algo es aproximadamente cero? ¿O tal vez tu creencia sea que con el paso de los años se te han secado las ideas? Todos, por mucho que nos pese, somos seres creativos y somos capaces de crear: desde una pintura, hasta un escrito, un plato de cocina, una canción o una, por qué no, una empresa, algo para lo que se necesita también buenas dosis de creatividad.

Yo era de esas personas que pensaba que no era creativa. Estaba acostumbrada a hacer un trabajo más o menos mecánico, a pesar de que consistía en escribir, y notaba como, a medida que los años pasaban, mi creatividad se iba secando y cada vez me sentía con menos capacidad de inventar. El vuelco se produjo precisamente cuando con mis dos socias monté Viventi, hace ya casi dos años. Ahí me di cuenta de que era capaz de crear algo desde cero, de que era capaz de partir de una idea general, concretarla y hacerla que se pusiera a andar en forma de empresa.

Y no sólo eso. También desde Viventi éramos capaces de crear productos y talleres en los que toda nuestra experiencia, tanto en el mundo de la comunicación como en el del desarrollo personal y profesional, se diera la mano y se pusiera al servicio de todos aquellos a quienes les puede venir bien, como sucede con nuestros programas de entrenamiento para hablar en público, desarrollo profesional o coaching para escribir. Esta es, no me cabe la  menor duda, una creatividad aplicada al mundo empresarial. Ahí, cuando vi cómo en Viventi desarrollábamos esos productos, es cuando me di cuenta de que éramos capaces de, además de crear, innovar.

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Para mí mi relación con la creatividad ha dado una vuelca más de tuerca desde este verano, cuando hice dentro del Programa SAT de Claudio Narajo, un taller enfocado a la creación en el que ¡fui capaz de pintar! Desde entonces se han producido diferentes hitos en mi vida que han hecho que entre en contacto con esta parte mía, que reflexione sobre ella y que me ponga en marcha para desatascarla. A los talleres que estamos haciendo en Viventi en colaboración con la revista literaria Zoque se ha sumado un hallazgo que se produjo hace varios meses: el curso de ‘El camino de la artista’.

Este curso, en forma de libro, es, en palabras de su autora Julia Cameron, un proceso de descubrimiento y rescate de tu propia creatividad en el que también se profundiza en el autoconocimiento. Cameron está convencida de que todos llevamos un creador dentro y que el arte tiene mucho de conexión con Dios, entendido Dios  no como ese Dios cristiano en el que podemos pensar al escuchar esta palabra, sino como una conexión con el universo en el que nosotros nos ponemos al servicio de la creatividad.

‘El camino del artista’ es un curso de 12 semanas en el que Cameron propone cientos de ejercicios y de tareas para desastacar ese ser creativo que todos llevamos dentro, desde escribir todas las mañanas de forma automática, hasta reservarse cada semana un par de horas para tener una cita con ese artista que todos llevamos dentro, pasando por detectar cuáles son esas creencias que nos limitan sacar a pasear nuestra creatividad o sugerencias de experimentos para detectar cuál es nuestra voz interior en cada momento.

En este curso de Julia Cameron juega mucha importancia la escritura, la escritura como elmento terapéutico y de autoconocimiento, como punto de inflexión para conocer quiénes somos y qué nos mueve en cada momento.

Esta autora anima en su libro a crear grupos de trabajo para rescatar la creatividad. Y eso precisamente es lo que vamos a hacer en Viventi a partir de febrero: crear un curso de creatividad en Málaga para rescatar creatividades dormidas en el que haremos el trabajo que propone Cameron y que se reunirá los miércoles a partir de febrero. Para participar en él son necesarios dos requisitos: querer rescatar tu creatividad y estar dispuesto a dedicarle a esa creatividad algunas horas de trabajo semanales. Si quieres saber más sobre este grupo, puedes hacerlo a través de este enlace.